Hacer lo que es del agrado de Dios

Porque solo ese "Agrado" nos hará agradables. Como el universo todo creado, llevamos dentro una Ley que es el Amor, la Vida y el Orden de nuestro propio Hacedor. Fuera de esa Luz interior sufriremos siempre el desorden y el disgusto. (P.M.)

Ser fieles en las pequeñas cosas

No pasamos cada uno de ser una pequeña tesela en el gran mosaico del Universo. Pero si la Unidad es su Belleza ¿dónde seré más necesario y feliz que donde el Artista me colocó? Solo "lo soy todo" cuando aprendo fielmente a ser parte. (P.M.)

Transmitir la fe con nuestro testimonio

No es nuestra esa semilla, la fe, demasiado valiosa, y viene del cielo. Nuestro es el corazón bondadoso y fecundo que la acompaña, la cuida, la protege, la hace germinar. Somos todos mutuamente el sol y el agua de nuestra fe. (P.M.)

Que la Palabra de Dios ilumine nuestros pensamientos y acciones

Para no ser "como niños llevados a la deriva por todo viento" de falacias y astucias. Para liberarnos de la tristeza y la torpeza. Dios hablará, eso sí, tan callada y respetuosamente que hará falta un gran silencio. ¿Y no lo vivimos ya? (P.M.)

Hoy daré yo el primer paso para amar al hermano

Si es hoy tan evidente que todos "habitamos como en una única casa" ¿no será más necesario que nunca escuchar sobre todo al "Dueño"? Y ¿quién habla mejor "de su parte" que quien realiza su primera norma: "amaos como Yo os he amado"?  (P.M.)

Sirviendo al otro experimento el amor de Dios

¡Qué gran servicio estrenar el corazón cada mañana para gritarle al mundo que es sirviéndonos y amándonos como aparece en nosotros nuestra Verdad más profunda, nuestra fuerza vital, la semejanza y el germen del Creador! (P.M.)

Ser testigos de la verdad

Amando "no de palabra y de boca, sino de verdad y con obras". En esa Verdad mostrada con sencillez, reside la felicidad. Ya profetizó el Apocalipsis que llegaría "la hora de la prueba a todos los habitantes de la tierra". La hora de la verdad. (P.M.)

Seguir creyendo más allá de nuestros límites

¿Verdad que nosotros mismos, sin querer, le ponemos un techo a nuestras energías y vivimos como si siempre nos faltara algo? Bien lo sabía la doctora al decir: "Quien a Dios tiene nada le falta". Solo esa fe nos libera y enaltece. P.M.)

21.4.2020 Crecer en la confianza mutua

Confiar en el otro será siempre, por mi parte, el ejercicio bondadoso de un "Amor primero". Como lo fue para quien confió en mí: con respeto, "desde abajo", sin exigencias, buscando la verdad con transparencia, sin ser nadie perfecto. (P.M.)

En las dificultades, mantener viva la esperanza

Comprobado. Cuando, superada la primera rabieta, fuimos en la contradicción más allá de nosotros mismos, un nuevo Vigor Grande nos habitó. Era como "nacer de nuevo", más fuertes y valientes de corazón. "La esperanza no defrauda". (P.M.)

Encontrar a Dios en el fondo de nuestro corazón

Él espera sin cansarse, silenciosamente. Pero ahí, en el "fondo" del corazón, en la Verdad mía, donde "soy lo que soy". Sin complejos ni alardes. Sólo esa Verdad da sentido a todo: alegrías y dolores, actividad, afectos, relaciones... (P.M.)

Vivir la Palabra con perseverancia

Si ya he advertido cuando Dios me habla al corazón, que todo se ordena y se cura, ¿no quiere eso decir que me llama a crecer en ese "entendimiento"? ¿Y qué mayor servicio a este mundo que ser con otros un eco humilde de esa Palabra? (P.M.)

Descubrir la presencia de Dios en medio de nosotros

Ha tenido que cesar el ruido y hacerse oscura la noche para obligarme a "volver a casa", al corazón. "Dios estaba dentro de mí, y yo fuera". Ahora sí, en su presencia, con los ojos limpios, veo cómo se manifiesta su Amor entre nosotros. (P.M.)

Dejarse guiar por el amor

Para que el amor sea "luz en el sendero", claridades y apagones nos van enseñando a sanarlo y purificarlo. Pero mejor no aprenderlo solos. Que es "más Luz" el amor cuando con humillad nos abrimos y comunicamos recíprocamente. (P.M.)

Creer que el amor nos hace felices

Es una luz esta fe que solo brilla si la cuidamos juntos. Porque a mis "ojos apagados e incrédulos" les parecerá muchas veces insensato: que una "Ley de amor" mueve el mundo y que "todo contribuye a nuestro bien". Pues así es. (P.M.)

Frente al dolor, amar sin dudar

Mientras le buscamos remedio, mientras intentamos suprimirlo o aliviarlo, que el Amor no deje de penetrarlo, transformarlo y hacerlo fecundo. Nos lo enseña Él, el Dios de la Vida, que "ha entrado personalmente, sufriendo, en nuestra historia". (P.M.)

El amor ilumina nuestra vida

Que un día algo o alguien nos enseñara a "no ser el centro", a salir de nosotros mismos y a vivir para los demás, inundando así de luz nuestra vida, es gracia del Amor de Dios que cambia los corazones, y convendrá siempre recordar y reavivar. (P.M.)

Incluso en la soledad, creer y esperar

"Un gran silencio envuelve la tierra". Sobrecogidos, despertamos. Si nuestra interioridad estaba llena de ruidos, hoy se siente habitada.  Dios está. Y esta fe, llena de esperanza, trae una misión: "transformar en amor toda la soledad del mundo". (P.M.)

Favorecer la comunión entre todos

Jueves Santo. ¿Descubriré hoy la mayor energía que poseemos, el amor fraterno? ¿Abriré el corazón no para llenarlo de imágenes y ruido, sino para amar a propios y extraños "por dentro", partícipe silencioso de cuánto viven y sufren?  (P.M.)

El amor infunde en nosotros la paz

Por eso, cuando "no estoy en paz", probablemente tenga que "poner orden" en mi corazón. Y no seré capaz siempre de conseguirlo solo; que, si el alma tiene enemigos, también sabe buscarse amigos. La unidad crea vencedores. (P.M.)

Estar al servicio de todos

Le encanta al niño imitar el oficio de su padre. ¿Y qué mayor encanto que imitar a Dios "oficiando de siervo" por amor a todos? Servir, esa es la verdadera grandeza del ser humano: siervos por amor, donde estamos y cómo estamos. (P.M.)

Vivir la propia fe con coherencia

Infundiendo con actitudes y obras (tal vez incluso palabras), junto a cuantos promueven el bien, la firme certeza de que Dios es Amor, que el mundo está en sus manos, y su designio de amor triunfará por encima de sufrimientos y pesadumbres. (P.M.)

Creer firmemente que el amor es luz

Domingo de Ramos. Por mucho que el mal y los egoísmos quieran imponer la oscuridad en el mundo, siempre vencerá el amor, la única luz que "da la fuerza para vivir". El corazón humano, en el fondo, se parece al Corazón de Dios. (P.M.)

El amor nos da seguridad

Como nacimos y crecimos por sentirnos amados ¡ojalá consiga nuestro amor gratuito ayudar a muchos a "nacer" y crecer!  Que "el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios". ¡Y ese Corazón es seguro! (P.M.)

Fiarse de Dios sin titubeos

Pregunta el miedo, en la tribulación, si es que a Dios no le importamos. "Le importamos más que a nadie". Es Amor y sufre por nosotros. "En Él vivimos, nos movemos y existimos". La Virgen lo conoce bien. Hoy viernes de Dolores. (P.M.)

La fe refuerza en nosotros el amor

Porque limpia el corazón de las mentiras que ahí se nos esconden; aclara la Voz de la conciencia; es luz, débil en la noche, que necesita la ayuda y la unión de los demás, porque "nadie puede creer solo como nadie puede vivir solo". (P.M.)

El amor recíproco nos otorga la presencia de Dios

Le reconocemos por la paz que nos infunde. Como, por desgracia, sentimos su ausencia cuando en nuestras relaciones se cuela el amor propio, la discordia, el juicio... ¿Y hay algo más urgente y sanador hoy que sentir a Dios entre nosotros? (P.M.)