Desconocemos la cumbre, pero la llevamos ya en el corazón. Montañeros de alta montaña, nuestra misión hoy no es llegar sino "estar llegando". Además, en cordada, para ganar confianza y progresar; que somos ya hijos de Dios, aunque todavía no le veamos "tal cual es". (P.M.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario