Vivir con humildad (Cf. Flp 2,3)
Fácil no es. Incluso cuando hacemos el bien, una pizca de orgullo suele "asomar la oreja". No importa. El agua del río no se limpia parándose sino corriendo. El amor a los demás es purificador y nos hará cada vez mejores servidores. (P.M.)
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